DIVAD
Apareces y luego te vas
estas allí y luego ya no;
como si jugaras a esconderte o simplemente quieres que yo te tenga en mi mente.
Llegas y te vas
no hablas, ni dices nada
tu silencio me mata pues quisiera hablarte y poder así amarte.
Me miras sin mirarme fijamente, sostienes la mirada para luego esquivar mía,
tus ojos tan azules, que pareciera estar en el cielo.
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